De todos es sobradamente conocido el termómetro de nuestra ciudad que comienza a hacer de las suyas desde entrado el mes de Mayo. Para paliar estos sofocantes efectos, desde La Cazuela de La Espartería, proponemos algunas sencillas pero efectivas recetas cordobesas refrescantes para el verano.
1.- Salmorejo: apuesta segura.
Aun cuando este manjar tan cordobés esta presente en nuestra carta y en muchos hogares durante todo el año, cobra especial relevancia durante los meses de más calor puesto que, servido a una temperatura oportuna y refrescante, triplica sus efectos tanto en sabor como en el objetivo de aliviar nuestro verano.
Esta receta que basa su éxito en unos buenos tomates de temporada de la tierra y el aceite de oliva virgen extra entre otros, se sirve acompañado principalmente de un buen jamón y huevo duro, ambos picados en diminutos trozos.
2.- Mazamorra cordobesa: placeres a descubrir.
Nos tenemos que remontar a nuestros ancestros para aterrizar en el origen de esta receta. Por la sencillez y humildad de sus ingredientes, no por ello menos deliciosos, era un plato típico de clases sociales menos favorecidas.
Se dice incluso que fue la antesala del salmorejo, antes de que el uso y presencia del tomate fuese habitual en nuestra ciudad.
Sus componentes son: pan, aceite de oliva, sal, vinagre, pan y el ingrediente estrella que lo diferencia, la almendra.
Con ello se cocina una especie de sopa blanca muy espesa que se debe servir muy fría, convirtiéndose así en una de las grandes recetas cordobesas refrescantes que no podemos obviar durante los meses de calor.
3.- Pipirrana estilo Córdoba.
Y decimos estilo Córdoba porque podemos encontrar algunas variantes de este plato en otros puntos de Andalucía con modificaciones sustanciales en sus ingredientes.
Nuestra pipirrana cordobesa se fundamenta en el pimiento y pepino como grandes protagonistas, junto con la cebolla, el tomate, aceite de oliva, vinagre, sal y un poco de pimienta.
En ocasiones pueden añadirse otros sabores como jamón troceado o incluso bacalao, pero esto ya es sólo para darle un toque diferente.
Se sirve cono una ensalada minuciosamente cortada en diminutos trocitos y por supuesto bien fría.
4.-Postres también fríos: apuestas de la tierra.
Hablar de postres fríos a veces es un tanto arriesgado porque puede parecer que nos ceñiríamos a helados y poco más. Sin embargo, en algunas zonas de nuestra provincia, el afamado Pastel Cordobés, también hace su aparición como plato a servir de postre en momentos de altas temperaturas.
Acompañado de un buen vino dulce de Montilla-Moriles como pareja ideal, el pastel cordobés puede ofrecerse levemente refrigerado con la suficiente cautela y medida de la temperatura idónea para no afectar al crujiente de su hojaldre y al exquisito cabello de ángel de su interior.
Siempre estamos con las puestas abiertas…pero bien climatizados eso sí, para recibirle en La Cazuela de La Espartería y ofrecerle la oportunidad de degustar nuestras recetas cordobesas refrescantes para el verano.
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