¿Has estado alguna vez en una taberna?. Claro que sí, estamos más que seguros de ello.
Pero hoy, desde Taberna Tabgha queremos acercarte a algo más que una simple definición. Queremos que descubras el origen y la esencia de lo que suponen estos establecimientos hosteleros con solera y tradición de siglos.
La taberna: ese lugar emblemático que es parte de nuestra historia.
La Real Academia Española de la Lengua (RAE), define la taberna como «establecimiento público, de carácter popular, donde se sirven y expenden bebidas y, a veces, se sirven comidas».
Y es que en sus orígenes, que se remontan nada más y nada menos que a la antigua Roma, las «tabernae» eran unos locales situados en la planta baja de un tipo de edificaciones llamadas ínsulas, en los cuales se dispensaban principalmente bebidas aunque también se servían comidas si así se solicitaba.
Ante estos antecedentes, ¿En qué podríamos decir que se diferencia una taberna de un restaurante, por ejemplo?.
El diseño inicial de las tabernas las destinaba a ser un lugar para bebidas principalmente, ya fueran alcohólicas o no y donde de forma opcional servían comidas de elaboración sencilla y rápida.
Sin embargo un restaurante focaliza su interés en la comida, en la variedad y cantidad de platos que ofrecer al cliente, pudiendo centrarse en recetas tradicionales u optar por una cocina de vanguardia y renovadora que avanza con los tiempos.
Estos conceptos se corresponden en determinados aspectos con épocas ya pasadas, pues a día de hoy, muchas tabernas ofrecen una rica en variedad de platos, con formatos que conjugan los sabores de siempre con opciones más actuales e innovadoras.
Sí se mantiene sin embargo ese aire más informal y dinámico de la taberna ya que la disposición de las mesas, el formato de estas, el uso de la propia barra para consumir, hace de esta un lugar menos rígido en su composición que un restaurante.
En una taberna el olor de la buena cocina y el sabor de un buen vino o una cerveza bien fría se confunden con el ruido de las conversaciones entre amigos y las risas y los buenos momentos que actúan de banda sonora de ese lugar al que siempre acudimos para pasar un buen rato y desconectar del día a día.
Si quieres vivir esa sensación antes descrita, en La Cazuela de la Espartería te lo ponemos en bandeja y te ofrecemos lo mejor de nuestra carta para que tú pongas a cambio la mejor y más divertida versión de tí mismo.
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