El maridaje de la cerveza es algo bastante común aunque de primeras nuestra mente nos lleve s asociar la palabra maridaje con el vino, pues es una práctica muy extendida.
En La Cazuela de la Espartería nos atrevemos con ambos maridajes puesto que contamos para ello con los ingredientes perfectos, entiéndase las mejores cervezas, vinos de gran calidad y cómo no, los platos, tapas y postres que componen nuestra carta y que nos han convertido en un referente culinario en la cuidad.
En estas líneas intentaremos introducirnos en el maridaje de la cerveza para que las diferentes fórmulas y combinaciones entre bebida y comida resultantes sean equilibradas y se aporten entre ambas, lejos de restarse o ensombrecer una parte el sabor o la esencia de la otra.
El maridaje de la cerveza, o cómo llevar de la mano los mejores sabores.
Recordemos que el término «maridar» hace referencia a esa unión perfecta entre los alimentos y la bebida con que los acompañemos, partiendo de la base de que el número de combinaciones posibles es casi infinito y que en gran medida van a depender siempre de los gustos y el paladar de cada persona.
Aún así, hay propuestas muy extendidas y que caen por su propio peso en cuanto a la conveniencia de su maridaje pues está demostrado lo mucho y bien que se complementan.
1.- Cerveza con quesos:
Aunque son un matrimonio perfecto, hay emparejamientos más apropiados que otros. Las cervezas más oscuras o las tostadas, servidas muy frías combinan muy bien con los quesos de oveja por ser más cremosos aunque algunos sean de mayor intensidad en el sabor.
Las cervezas tipo Pilsen se adaptan por si suavidad a quesos más contundentes como los holandeses y franceses.
2.- Cerveza con carnes:
Según qué tipo de carne y su forma de preparación también será más recomendable un tipo u otro de cerveza. Por ejemplo, las cervezas potentes, ricas en malta y gran sabor son grandes aliadas de las carnes a la parrilla, las propias de una día de barbacoa.
Las cervezas conocidas como «rubias» conjugan muy bien con embutidos que lleven buenos aliños, mientras que las cervezas más lupuladas suelen acompañar a cernes rojas muy condimentadas con especias.
3.- Cervezas para tapear:
La respuesta podría ser «siempre» pues es muy extraño que un tipo u otro de cerveza no encaje con algo tan nuestros como la costumbre de tapear. En nuestra carta de La Cazuela de la Espartería disponemos de muchísimas opciones para ello, algunas tan clásicas como la croquetas, un buen jamón, tortilla de patatas, flamenquín cordobés…
Todo ello y mucho más viaja de la mano de una buena caña bien fría y, muy importante, bien servida.
4.- Cervezas afrutadas:
Esta variedad de cerveza de trigo se caracteriza por su ligereza y suavidad, a la cual se le añade un toque de sabor a frutas o cítricos de forma muy testimonial.
Son ideales para maridar con ensaladas y platos fríos así como con carnes de pollo, pavo, codorniz, etc
Disfrutar del maridaje de la cerveza es un placer al que no debemos renunciar y por el que apostamos diariamente en La Cazuela de la Espartería. Por ello te animamos a venir a probarlo con nosotros, convencidos de que volverás.
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