Aunque ya conozcamos la ciudad, cualquiera que desee ver Córdoba en su máximo esplendor debe visitarla en mayo. En este mes se celebran algunas de las principales festividades de la ciudad.
El mayo Cordobés da el pistoletazo de salida con las Cruces de Mayo que se celebran a principio de mes. Por las distintas plazas de la ciudad, y especialmente por el caso histórico, se plantan cruces de gran tamaño cubiertas con preciosos claveles, normalmente rojos y blancos y otras vistosas flores. En todas ellas se instalan barras donde se sirven bebidas y comidas con el típico vino fino de Montilla-Moriles. Todo ello amenizado con música de sevillanas y rumbas.
Durante los días que dura esta fiesta es bastante típico “ir de cruces” y visitar estos pequeños jardines distribuidos por toda la ciudad. Si a esto le sumamos disfrutar de la excelente gastronomía cordobesa se convierte en un plan perfecto.
Para comer bien es muy recomendable hacer alguna parada por las tabernas típicas de Córdoba. En pleno centro, cerca de la plaza de la Corredera, contamos con La Cazuela de la Espartería, un bar de cocina típica y ambiente taurino muy adecuado para degustar productos de la tierra cordobesa. En este restaurante podremos degustar las tapas típicas de la ciudad como el salmorejo, el flamenquín o el rabo de toro, además de especialidades de la casa como las berenjenas con salmón.
A las Cruces de Mayo le siguen la Fiesta y Concurso de los Patios. Uno de los eventos más conocidos de la ciudad y que ha sido catalogado como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Consiste en la apertura para todos los visitantes de patios de casas privadas que son cuidadas y preparadas por sus vecinos durante todo el año para participar en este Festival. Los patios de Córdoba son una auténtica maravilla, con todas las paredes cubiertas de cientos de macetas primorosamente pintadas y cuidadas para que sus flores destaquen sobre el blanco encalado de las paredes. En casi todos encontraremos una fuentecita que nos embelesará con el fluir del agua. Con el espíritu lleno de belleza tras la visita de los patios podemos hacer una parada para degustar la cocina típica de la tierra. Por la zona de patios encontramos Taberna la Montillana, que nos ofrece platos típicos de toda la provincia de Córdoba. Algo más alejados del centro histórico pero que bien merecen una visita tenemos Casa Fran, en la zona del Zoco, y el restaurante Casa Antonio, en Santa Rosa. En Casa Antonio, además de los platos típicos de la tierra, destacamos su cochinillo y cabrito al horno.
Córdoba cierra su mes grande con la Feria de Nuestra Sra. De la Salud, o la Feria de Mayo, como es conocida por los cordobeses. Es muy recomendable pasear por el recinto del Arenal y admirar los coches de caballos, monturas, y la gran cantidad de hombres con traje de corto y sombrero cordobés así como de cordobesas luciendo los coloridos y elaborados trajes de flamenca.
Mayo es el mes en el que la ciudad de Córdoba florece y los cordobeses se echan a la calle para disfrutar de las cruces, los patios y su feria, todo ello acompañado de la diversidad gastronómica que nos ofrece la ciudad porque tienes que saber que Córdoba se visita en mayo…
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